Aguirre experimenta la segregación del alumnado
Volver a la noticia
Madrid anuncia que ampliará el modelo que separa a los buenos alumnos
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ayer, con los nuevos profesores del IES San Mateo. gabriel pecot
En un ejercicio de nostalgia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, recordaba ayer antelos alumnos de 1º de Bachillerato con mejores notas de la región su pasado como alumna del Instituto Británico, allá por los años sesenta, cuando había "un examen para todo". En su ideario educativo, cualquier tiempo pasado fue mejor. Por ello, cree que el Bachillerato de Excelencia que separa en cuatro aulas del IES San Mateo a un centenar de los mejores alumnos de ESO es el modo de recuperar "el esfuerzo y el mérito", expulsados, según su parecer, de los institutos públicos de la España moderna.
El modelo del bachillerato de excelencia, que reúne de manera voluntaria a alumnos con una nota media en Secundaria superior al 8 en aulas exclusivas para ellos, cuenta con todo el apoyo del que carecen el resto de institutos públicos de Madrid, según los sindicatos de enseñanza. Clases extra de refuerzo de idiomas, Matemáticas o Latín, programas de profundización de aprendizaje y profesores seleccionados. La presidenta y los altos cargo de la Consejería de Educación pisaban ayer los lustrosos laboratorios, con material casi sin desembalar.
Antes de reclamar la "recuperación del mérito", Aguirre tuvo que enfrentarse a cuatro manifestantes con camisetas verdes que le exigieron "excelencia para todos". Los responsables políticos de la comunidad no disimularon su satisfacción al comprobar la timidez de la protesta. "Si están aquí, es que no son profesores", sonreía la consejera, Lucía Figar.
La atención a los alumnos con mejores capacidades es una carencia del sistema que reconoce toda la comunidad educativa y que el Informe PISA de la OCDE destaca al calificar como excelentes a muy pocos de alumnos de 15 años examinados. Sin embargo, la solución que ensaya Aguirre no convence a todos. Ni siquiera a los alumnos. Tan sólo cinco de los 25 premios de excelencia de la ESO presentarse a ese premio es un requisito para formar parte del programa se han prestado al traslado al IES San Mateo.
El ensayo, que no ha llegado a la primera evaluación, cuenta con la bendición de algunos profesores como Julián Martín, expresidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto. "Muchos de esos alumnos pierden el tiempo en sus institutos. En Andalucía, hay una motivación económica a los profesores para que aprueben más. Y la exigencia ha bajado", señaló ayer.
El modelo del bachillerato de excelencia, que reúne de manera voluntaria a alumnos con una nota media en Secundaria superior al 8 en aulas exclusivas para ellos, cuenta con todo el apoyo del que carecen el resto de institutos públicos de Madrid, según los sindicatos de enseñanza. Clases extra de refuerzo de idiomas, Matemáticas o Latín, programas de profundización de aprendizaje y profesores seleccionados. La presidenta y los altos cargo de la Consejería de Educación pisaban ayer los lustrosos laboratorios, con material casi sin desembalar.
"Estos alumnos perdían el tiempo en sus institutos", dice un profesor
"En estos momentos de crisis que ha provocado cinco millones de parados y con una recuperación que apenas ha llegado tímidamente, todos los expertos coinciden en que el futuro pasa por mejorar la educación", explicó Aguirre, en un cambio radical de su interpretación del momento económico respecto a antes de las elecciones del pasado 20 de noviembre. La responsabilidad directa del Gobierno socialista en el desempleo ha desaparecido de sus reproches de un plumazo.Antes de reclamar la "recuperación del mérito", Aguirre tuvo que enfrentarse a cuatro manifestantes con camisetas verdes que le exigieron "excelencia para todos". Los responsables políticos de la comunidad no disimularon su satisfacción al comprobar la timidez de la protesta. "Si están aquí, es que no son profesores", sonreía la consejera, Lucía Figar.
La atención a los alumnos con mejores capacidades es una carencia del sistema que reconoce toda la comunidad educativa y que el Informe PISA de la OCDE destaca al calificar como excelentes a muy pocos de alumnos de 15 años examinados. Sin embargo, la solución que ensaya Aguirre no convence a todos. Ni siquiera a los alumnos. Tan sólo cinco de los 25 premios de excelencia de la ESO presentarse a ese premio es un requisito para formar parte del programa se han prestado al traslado al IES San Mateo.
"Dos alumnos de Fuenlabrada han renunciado", denuncia la FAPA
"Sabemos que dos alumnos de Fuenlabrada han renunciado porque les obligan a competir entre ellos. Una cosas es tener una buena capacidad para sacar buenas notas y otra cosa es ser un estudiante excelente", critica el presidente de la asociación de padres Fapa Giner de los Ríos, José Luis Pazos. Un 43% de los alumnos del San Mateo proviene de centros públicos, un 33% de concertados y un 24% de privados. "Eso significa que en la pública hay alumnos excelentes, pese a lo que diga la Consejería", añade Pazos.Educación inclusiva
El propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo, calificó en abril de segregador el modelo: "Si las cosas se hacen bien, no tienen por qué derivar en esos resultados [en referencia a crear guetos], pero sí es verdad que la mentalidad que lleva a separar, aislar o seleccionar no va mucho con la de quienes creemos en una dimensión social de la educación y de incorporación de todas las diferencias".El ensayo, que no ha llegado a la primera evaluación, cuenta con la bendición de algunos profesores como Julián Martín, expresidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto. "Muchos de esos alumnos pierden el tiempo en sus institutos. En Andalucía, hay una motivación económica a los profesores para que aprueben más. Y la exigencia ha bajado", señaló ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario